Mensaje de solidaridad, fraternidad y da las más sinceras condolencias a la nación hermana de Japón. A nombre propio y del Grupo de Amistad México-Japón, que me honro en presidir, extiendo nuestro más sentido pesar por los terribles acontecimientos que han ocurrido al pueblo japonés a consecuencia del terremoto, de 9.0 grados en la escala Richter, y del tsunami que azotaron el pasado viernes 11 de marzo a un sinnúmero de poblaciones y que ha dejado como consecuencia miles de muertos, cientos de heridos y de personas damnificadas. Desde esta Cámara de Diputados expresamos nuestras más sentidas condolencias y entera solidaridad a toda la Nación japonesa con la que México ha extendido sus lazos de fraternidad y cooperación desde hace ya varios siglos, y cuyo pueblo nos inunda de tan rica y vasta cultura a todos y cada uno de los mexicanos. La tragedia ocurrida en el hermano país implica una situación de desastre ante la cual el pueblo mexicano no debe ser ajeno. Sabemos bien que los instantes críticos en una eventualidad de esta naturaleza son precisamente en los esfuerzos que deben concentrarse en salvaguardar las vidas humanas, en rescatar a quienes permanecen bajo los escombros, en prestar atención médica a los heridos, en restablecer los servicios mínimos que permitan a la región disponer de agua, energía, atención médica, contar con alimento suficiente, medicamentos, vivienda de emergencia, el restablecimiento de infraestructura primaria, entre otras necesidades que son urgentes para el pueblo y con los que México puede cooperar de manera importante. En estos casos de emergencia es indispensable brindar los apoyos y actuar de inmediato, con la urgencia que demanda la posibilidad de salvar vidas. México cuenta con la experiencia necesaria para prestar esta ayuda a la población pues derivado de lo acontecido en septiembre de 1985, contamos ya con capacidad material y con equipo, expertos en búsqueda y rescate de personas. Los mexicanos ya hemos pasado por este tipo de emergencia y lo primero que surge es la solidaridad de la sociedad civil, a la que hacemos un llamado para continuar con las acciones de acopio de recursos para seguir colaborando a paliar las necesidades de las personas más afectadas. De la misma forma queremos solicitar a la cancillería mexicana continuar con los esfuerzos y ofrecer todas las garantías a nuestros connacionales que se encuentran en Japón y estar atenta a sus necesidades y seguridad. Quienes formamos parte de esta LXI Legislatura de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso, de la Unión nos unimos y nos solidarizamos en torno a estos acontecimientos, con la firme convicción de colaborar para que, de forma pronta, nuestro hermano país del Japón se recupere de estos embates sin piedad que la naturaleza ha cobrado en su territorio y en su gente. Nota: La Presidencia de la Mesa Directiva instruyó anexar al comunicado que se hará a la Embajada de Japón. |